Pronto harán 2 años desde que perdimos la normalidad. A estas alturas, comienza a difuminarse la línea que distingue aquellos tiempos en los que vivíamos sin miedo a tropezar por cada esquina con el distanciamiento social, las mascarillas, o la incidencia acumulada.
Pero como se suele decir, la navidad es una época de esperanza, de ilusión, pero sobre todo, es momento de compartir. Nos perdemos entre el caos de las cosas materiales, el frenesí de las compras navideñas, la comida, los regalos… Sin embargo, lo más valioso de lo que disponemos, es precisamente de nuestro tiempo.
El fin de año siempre corre a contra reloj. Cerrar todos los asuntos pendientes de los 12 meses que dejamos atrás, y planificar meticulosamente el inicio de año que se aproxima a velocidad de vértigo. Es difícil poner todo esto en pausa, pero a veces, es fundamental detenerse un momento para poder apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor. Lo que hemos conseguido, pero sobre todo, la gente que nos rodea y ha decido compartir un trocito de su vida con la nuestra.
Es precisamente a dichas personas, a quienes deberíamos regalarles estas fiestas un poco de nuestro tiempo. No dejemos que la pandemia nos quite más de lo que ya ha hecho, permitámonos disfrutar de unas felices fiestas, para ahora, más que nunca, compartir el cariño que nos une.
Os deseamos una feliz navidad, y un 2022 que nos brinde oportunidades de mejorar tanto humana, como profesionalmente, posibilite nuevas oportunidades de negocio, y el logro de nuestros objetivos y anhelos.