Parece que durante los últimos años la Responsabilidad Social Corporativa ha estado en boca de todo el mundo pero, ¿de qué se trata realmente?
En pocas palabras, la RSC consiste en la forma de dirigir una empresa, basándose en los impactos que su actividad genera tanto en su entorno específico, englobando clientes, plantilla, accionistas; como en el general, repercutiendo a las comunidades locales, el medioambiente o la sociedad en general.
Aunque el concepto puede variar dependiendo el ámbito de actuación, siempre se sustenta en base a unos pilares fundamentales.
Pilares de la Responsabilidad Social Corporativa
- Compromiso: Las empresas adquieren el compromiso de transmitir mediante su actividad, esta visión responsable al resto de la sociedad.
- Conducta ética: El modelo de negocio involucrará aspectos considerados como éticamente correctos, es decir, que muestren una responsabilidad por temas sociales, yendo más allá de la actividad estrictamente empresarial.
- Adaptabilidad: Es importante añadir un punto de flexibilidad, sobre todo al enfrentarse a entornos tan cambiantes. Además, la propia estrategia de la empresa variará en función del entorno al que decida dirigirse, o del propio objetivo que trate de conseguir.
- Medioambiente: Es fundamental que la propia RSC tome el medioambiente como uno de sus pilares de actuación, puesto que es imposible adquirir un óptimo nivel de bienestar sin un entorno favorable para ello.
Respecto al origen del término, está profundamente ligado con la proliferación de la globalización en todos los entornos imaginables. Hace tiempo que los negocios no operan en esferas aisladas. Ahora, más que nunca, sucesos a escala global repercuten directamente en los entornos más específicos a los que se dirige la empresa. Lo cual ha quedado constatado con la actual situación generada por la COVID-19.
Por último, además de todo lo destacado, también es importante tener en cuenta una última consideración. La clientela es cada vez más exigente con todo lo que rodea a las marcas y lo que esperan de ellas. No buscan simplemente la satisfacción de sus necesidades, sino que premian frente al resto, aquellas que se involucren en temas socialmente responsables. Es precisamente por esto, por lo que la RSC también se trata de una poderosa
herramienta estratégica, con la que poder predecir y actuar en consecuencia a las conductas del público objetivo.
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